De conocer el producto a comprar sin buscar: así evoluciona el comportamiento digital

En 2011, Google introdujo el concepto del ZMOT -Zero Moment of Truth- para describir ese momento en que los consumidores investigan online antes de tomar una decisión de compra. Fue un punto de inflexión: pasamos de un modelo tradicional, basado en estímulo-tienda-experiencia de producto, a uno en el que la búsqueda digital se volvió central.

Con el tiempo, esta curiosidad previa se transformó en algo más radical: el Zero‑Click Search. Hoy, más de la mitad de las búsquedas en Google no generan clics. ¿La razón? El buscador responde directamente, sin necesidad de visitar un sitio. El usuario pregunta y Google contesta. Así de simple. Así de efectivo.

Y ahora, estamos ante una nueva disrupción: el Zero‑Click Commerce.

Esta vez, el cambio no es solo informativo, sino transaccional. Hablamos de una experiencia en la que el usuario compra sin siquiera llegar al sitio web de una marca. Lo hace desde un comando de voz, una red social con checkout integrado o una app de mensajería. Sin explorar, sin comparar, sin clics innecesarios. Solo intención y conversión.

Plataformas como TikTok Shop, Instagram Checkout, aún no presentes en Chile, pero muy usadas en EE.UU., Google Shopping o asistentes como Alexa, están acelerando esta lógica. En algunos casos, basta con decir: “repite mi último pedido de café”, y la transacción se ejecuta o bien compramos un producto que aparece en la primera barra de Google.

¿Qué implica esto para las marcas? Menos control del recorrido del cliente. Ya no es posible “educar” al consumidor en el sitio propio. La experiencia ocurre en entornos prestados. También están los desafíos de visibilidad; si no estás integrado en la plataforma o no eres el resultado predeterminado, simplemente no existes. Por otro lado, las dificultades de atribución. ¿Quién influenció la venta? ¿Dónde ocurrió el momento clave? El funnel ya no tiene pasos claros.

Al igual que el ZMOT en su momento, este nuevo salto exige adaptación. No basta con optimizar el sitio. Hay que estar presente donde ocurren las decisiones: en el feed, en la voz, en el gesto. La inteligencia artificial, el shopping visual y los sistemas de pago integrados están redefiniendo lo que significa “ser encontrado”.

La pregunta ya no es si un sitio convierte, sino si la marca es accionable sin necesidad de ser buscada.
Pasamos del funnel tradicional- donde se conocía el producto antes de comprar- al ZMOT, del ZMOT al Zero-Click Search. Y ahora entramos al territorio definitivo: el Zero‑Click Commerce. Un mundo donde ganar la preferencia del usuario no se trata de llevarlo a la tienda, sino de estar listo para responder, con precisión, en el instante en que su necesidad aparece.

¿Tu marca ya está preparada para no recibir clics?

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