Emprender en Chile: 7 Consejos para comenzar
Han pasado varios años y muchos contextos sociales, nacionales y pandémicos, desde que en el 2013 se instaurara en Chile, el día 29 de abril como el Día Nacional del Emprendimiento. Ocho años que hasta hoy, han visto crecer poco a poco los emprendimientos y a quienes se atreven a emprender, pero que en los últimos dos han tenido una explosión nunca antes vista.
De las últimas cifras que tenemos en nuestro país, cada día en Chile se crean más de 250 nuevas empresas, según indica Radar Pyme de RedCapital, si lo multiplicamos por los 365 días del año, la cifra es bastante impresionante si lo comparamos con los inicios de la conmemoración en el 2013. Durante el año previo, en 2012 se generaron en Chile 68.500 nuevas empresas, alrededor de unas 58 por día.
Si en esos tiempos hablar de emprendimiento sonaba lejano, hoy es cada vez más usual. De acuerdo con cifras de Hermann Consultores, el 53,3% de los empleos en Chile, lo entregan las PYME.
Y no es solo una tendencia nacional, la consultora Ipsos reveló en su estudio “Emprendimiento en Tiempos de Pandemia”, que tres de cada diez ciudadanos del mundo declaran haber comenzado algún tipo de negocio en el pasado. En Chile, esta cifra asciende a un 46%, en tanto que un 37% no ha iniciado un emprendimiento, pero sí lo ha considerado. Solamente un 17% no lo ha realizado.
De esta forma, Chile se sitúa en el sexto lugar entre los países con mayor proporción en el mundo.
Ahora, emprender no es tan sencillo como se puede pensar al leer estas cifras. Si somos claros, sí, efectivamente, cualquier persona puede emprender, el punto es saber llevar ese emprendimiento por un buen camino, desarrollo ágil, ingresos estables y una perspectiva de crecimiento a futuro.
¿Estás pensando en emprender? Toma nota de estos consejos:
- Automatiza procesos e instala herramientas: Hay que enfocarse en ser productivos desde que parte un negocio, ya que luego será más complicado. Esto te ayudará a ser más organizado y te permitirá ahorrar tiempos y costos. Así, cuando quieras levantar capital o vender tu emprendimiento, será más fácil para los inversionistas acceder de manera ordenada a la información, serás más confiable y por tanto tu empresa valdrá más.
- Rodéate de un buen equipo o socios: No es recomendable trabajar solo ya que en el día a día es fácil dedicar la mayor parte del tiempo a las labores cotidianas y olvidar los temas estratégicos. Un socio te permitirá: discutir hacia dónde avanzar con la empresa, tener diferentes miradas y es tu reemplazo para que puedas descansar. El equipo de trabajo también es clave, pues te permitirá crecer en varias direcciones y tener diferentes habilidades técnicas. Un buen equipo te permitirá avanzar mucho más rápido para lograr tu objetivo.
- Evita a los oportunistas financieros: Si invierten en tu empresa, es ideal que también participen en la parte estratégica, colaborando para sumar capacidades y empujando para que el negocio marche bien. Los oportunistas financieros sólo buscarán obtener un beneficio económico en un tiempo determinado y pueden consumir mucho tiempo tratando de dar explicaciones cuando las cosas no marchan de acuerdo al plan.
- Mete las manos en todas las áreas para delegar mejor: Si tu negocio crece, tendrás que contratar muchas personas para desarrollarlo y lo mejor es que puedas delegar las tareas sabiendo qué se debe hacer en cada rol. Conoces tu empresa mejor que nadie, pero también es bueno conocer los procesos y dejar muy en claro qué resultado se espera obtener. Por ejemplo, si tienes un ecommerce, hacer rutas de despacho para entregar paquetes es una buena forma de saber cuánto tarda esa labor, qué dificultades hay en el camino o hasta te permite conversar con algún cliente.
- No te enamores de tu idea, conversa constantemente con tus clientes y haz modificaciones de ser necesario: La capacidad adaptativa es fundamental para sobrevivir o acoplarse a los cambios del mercado. En muchas ocasiones un negocio puede desarrollar con el tiempo su modelo de negocio o bien, este puede cambiar por uno más rentable.
- ¿Necesitas financiamiento? Busca entre familiares y amigos: Buscar apoyo entre los más cercanos es una gran ayuda para dar un primer empujón a tu negocio. De esta manera, puedes valorizar más tu empresa antes de ir a buscar inversionistas externos. Buscar financiamiento con fondos concursables también es una buena opción, pero se debe tener cuidado de no dedicar demasiado tiempo en eso. Si tú empresa no se sostiene o financia por sí sola luego de un tiempo, es mejor buscar otras alternativas.
7. Piensa como dueño pero trabaja como empleado: Ser riguroso con tu empresa es muy importante. Trabajar comprometido, dedicar tiempo todos los días y hacer sacrificios. Las personas que emprenden tienen flexibilidad horaria, pero es probable que debas trabajar hasta 14 horas al día para que tú negocio despegue. Es importante que seas constante, en especial si tienes un equipo a cargo, para dar el ejemplo y siempre estar disponible a resolver inconvenientes.